Aunque lo odies tanto como yo, siempre apagas ese último cigarrillo del día dentro del vaso de tequila. Ambos sabemos lo que eso significa, y posiblemente seamos los únicos. Viernes a medianoche. Televisor apagado y el Spotify que retumba al fondo del pasillo. Película y manta. El maquillaje ha pasado a mejor vida. Sabes perfectamente que si ÉL estuviera allí serías capaz de volverle loco. Sonríes, vuelves a darle al play y me llamas casi inconscientemente. Opción B para ese fin de semana.
De todo lo demás me confieso culpable. Contradicción en estado puro.
Lau_arasdesuelo