Encajábamos. Encajábamos más de lo estrictamente necesario. Lo sé yo y lo sabes tú. Encajábamos más que el café con leche con leche macchiato que te gustaba dejar reposar sobre la mesa. Éramos lo que una tarde lluviosa de Domingo a una película con manta en aquel sofá que quizás dejamos que se desgastase con el uso. Encajábamos y lo supimos siempre, puede que desde una de esas noches en las que las horas volaban al telefóno y el quedarse sin dormir no importaba en absoluto.
Todos tus planes contaban conmigo y los míos habían decidido no dejarte ir.
Ya lo decía una de esas canciones que me ponías en el coche cuando aún no nos conocíamos lo suficiente. Parece que fue ayer la primera vez que la escuché. Y desde entonces no ha parado de llover. Deberíamos habernos fiado un poco menos del calendario que colgaba en tu salón y un poco más de Howie Day cuando nos susurraba al oído.
Y es que tal vez, dimos más de lo estipulado en contrato, nadie nos advirtió de que existiese ese riesgo. Leer la letra pequeña es también importante
Lau_arasdesuelo
como decirle no a sentir Lau!!! ven a Grecia en Verano, que se te curaran las penas! y esta frase me la sé de ti ¨si te empeñas en permanecer en una etapa más del tiempo debido, pierdes la alegría y conciencia del resto¨. te echo taaanto de menos tia
ResponderEliminarY se fue? Si encajabais? Por qué? Dinosss Un saludo!
ResponderEliminarPrecioso texto! creo que demasiadas veces olvidamos leer la letra pequeña en las historias de amor, reparamos después cuando, quizás, ya sea demasiado tarde
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