Lo dijiste como todas esas veces que decías tanto sin abrir la boca. Quizás por inercia. Quizás porque las hojas empezaban a caer por aquel entonces en Saharabbey Road y la ciudad parecía más marrón y más vacía que nunca. Paseabas tus canciones, esas que deseabas que nadie más conociera, al ritmo de tus tacones. Las calles lloraban tu ausencia en cada esquina y eso no me hacía sentir mejor.
No todo el mundo conocía aquella manera tuya de hablar con los ojos y eso me había hecho sentir especial desde el principio. Yo la descubrí casi antes de conocerte a tí.
Justo lo que nadie aconsejaba, fiarse a ciegas de las apariencias. Siempre pequé de dejarme llevar en exceso. Sí, soy de las que se sabe la teoría a la perfección pero que cada Septiembre suspende la práctica. Cosas del directo.
A veces me pregunto si no se podría volver a escribir la historia. Esta vez con el bolígrafo en mi mano, pero deslizándose sobre tu espalda. Seguramente volvería a hacer todas o casi todas las cosas que ya están escritas. Pero esta vez conscientemente. Sería algo así como la crónica de una muerte anunciada. Pero podría decir que en su momento supe lo que hacía.
Y esta vez, posiblemente, no estarías tú para corregirme. Ni para recordarme todas y cada de las cosas que hice mal.Pero es algo que todos sabemos y por tanto, no es necesario ensuciar este mes de Mayo con pájaros que quizás ya vuelan lejos de aquí. Esta vez te dejaré elegir si quieres coger mi mano y sostenerla entre las tuyas. Otra vez supones muchas cosas que no dices. Cosas del directo.
Lau_arasdesuelo