Puede que ni tú ni yo nos hayamos atrevido jamás a decirlo. Pero la posibilidad está ahí. Y somos conscientes de ello desde el principio.
¿Sabes? Esto es algo así como el día que empiezas con tus clases de buceo. Te das cuenta de que el aire tiene una duración determinada, y el tiempo que puedas estar bajo el agua depende de la bombona que lleves colgada sobre tus hombros. Yo elegí la más grande y más resistente del mercado. Pero aún no sé cuál fue tu compra de aquella tarde.
Lau-arasdesuelo