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martes, 30 de septiembre de 2014

Llámame cobarde.

   

Llegas, Septiembre, con las ganas de siempre de comerte el mundo y con la intención de ser la frase que llega después del paréntesis. Sin darnos tiempo de cambiar el armario y mucho menos para mudanzas de última hora.
Llegas y desempolvas sin pretenderlo todas esas cartas amarillas que aún no tuvimos tiempo de guardar. Con tus más y con tus menos. Pero siendo tú. Haciéndome no pensar en kilómetros, sino en centímetros. Y en todas esas cosas que quedaron entre los dos. Porque hace tiempo aprendí que la intensidad con la que algo se viva no entiende de distancias.

Que a veces no se trata de que haga frio o calor, ni de cómo pongas el pie al levantarte de la cama. Acabas aprendiendo que las batallas que tienes dentro no son algo que dejar pasar; y que por mucho que te empeñes en sacarle brillo a esa empuñadura no irás a ninguna parte. O al menos, no de esa manera. Que no es problema de llegar o no en el momento adecuado, sino de mantener un compromiso hasta el final. Pero todo llegar hasta el final implica el saber irse si es necesario. Porque siempre escuchaste que una retirada a tiempo es una victoria.
Llámame cobarde.

Lau_arasdesuelo

sábado, 5 de julio de 2014

Pastillas para dormir.


Que tal vez se trate de eso. De pasar corriendo los inviernos para que lleguen antes los veranos, de rellenar el tiempo entre agostos y febreros de la mejor manera posible, o la más ridícula según se mire. Como si cualquier plan fuera mejor que tachar días en el calendario. Como si sólo tuviésemos una vida, y nos tocase aprovecharla.
Que tal vez se trate de sentir, de dejarse llevar y de ser impulsivos algo más que los jueves por la tarde. De encontrar ese lugar en el que desarrollar nuestra pasión y hacer que la vida esta vez valga la pena, ya sea en el bar de la esquina, o en su casa. Que de gente que actúa pensando en el qué dirán ya está lleno el mundo y tú nunca quisiste ser de esos. Que muchas veces las promesas no están para cumplirlas y todos sabemos que hablar está sobrevalorado. 

"Hoy amor igual que ayer, como siempre, el diario no hablaba de tí, ni de mí."

Lau_arasdesuelo

miércoles, 30 de abril de 2014

Tardes de Abril.


Siempre me gustó no ser de ningún sitio. Esa sensación de historias por descubrir y vidas que explorar.
El saber que no tienes que volver a un sitio si no es porque te lo propones. El tener una lista de rincones especiales que no hace falta buscar, porque ya sabes perfectamente donde están. Y esperas que no se muevan de ahí, por mucho que el tiempo pase por ellos. Porque también existen esos que se mueven, o simplemente desaparecen una vez desgastados por el uso. Aunque dejan su huella. Lugares para no olvidar.

Tú y yo decidimos viajar solamente a esas ciudades que no tienen libro de instrucciones, y seguimos haciéndolo a día de hoy. Ciudades en las que ser tú mismo, o si lo prefieres; empezar de cero.
Ganas de tí.
Lau_arasdesuelo


jueves, 6 de marzo de 2014

A las doce y dieciocho.


Ven y sálvame de este Miércoles con sabor a Lunes. Hazlo como sólo tú sabes hacerlo, que el reloj no va a permitirse unas vacaciones y en mi ventana no ha parado de llover. Ven y consigue que olvide todo lo que han visto mis ojos estos últimos días. Y hazlo sin prisa, pero sin pausa. Sé que puedes estar a la altura, tal vez sólo a unos milímetros de ese edredón que un día compartimos.
Y ya que te pones, haz que este Jueves sea Viernes, mejor el de la semana que viene. Y no se te olvide pasar por la patisserie, el pedido de siempre; sin azúcar. 
Haré que no me hizo falta avisarte y me sorprenderé con tu llegada. A las 12.18, con tu habitual puntualidad.

Lau_arasdesuelo

domingo, 9 de febrero de 2014

Vértigo.


Apuramos ese último trago mientras los minutos escapaban sigilosamente a través de aquellas viejas contraventanas de madera verde. Las 8 de la tarde y yo estaba ahí, intentando salirme un sábado cualquiera de mi zona de confort.
No se trata sólo de estar atento. Es estar ahí en el momento adecuado, y entonces sí, tener los ojos abiertos.
Lau_arasdesuelo